ñatos despistados con la cabeza abierta así, un poco así, con la sangre roja tomate para todos lados
me meto en el hueco que queda en los cráneos, quepo, quepo y espacio queda poco pero alcanza para mi miedo y mi amor. pobres ñatos, nadie les avisó, comi'aca ñaca ñaca mama la mama mi maña de besos secos y boca cerrada, mi olor de pasto cortado y ciprés atolondrado, el color de tu voz que es la mejor voz, la única voz.
el agujero en la cabeza de los pobres ñatos, pobrecitos, me arrebujo con recuerdos que les encuentro ahí adentro en el pozo del cráneo y en el cerebro, mirá que lindo, navidad con papá y vitel toné, después papá se fue, después mamá no lloró y yo, o el ñato mejor, no lloré y no lloro porque para qué llorar si mamá ya no llora por las dos y en realidad el vitel toné nunca me gustó.
pero y los ñatos, pobres ñatos, vení que queda lugar y si no hay abro un poquito los brazos así y entrás, entrás en mi abrazo: no te asustes que está bien, soy como un ñato con el corazón abierto y chorreante pero todavía pienso y aunque más no sea, aunque más no sea te puedo querer pensando porque el cuore buraqueado duele pero intenta igual y capáz, capáz esta vez sí.